¿Auto-sombra-retrato?

La Semana Santa esta cerca...

La Semana Santa esta cerca. Ya huele, dicen algunos. Y yo, no soy de los que la esperan con ansiedad, pero he de reconocer que toda la mística, el fervor, el entusiasmo y demás sentimientos que la rodean son una forma de variar nuestra rutina. Y se consiguen buenas imágenes. Aquí os muestro un par de la agrupación musical Santo Tomás de Villanueva.

La sombra del aficionado es alargada

Echando un vistazo al blog de Francisco Seco (podéis encontrarlo en los links) y su serie de sombras me fijé ayer tarde en las proyectadas por unos padres observando a sus chavales jugar al fútbol. Y yo viendo a estos chicos, o recordando cuando, yo mismo, me voy con mis colegas a echar unas canastas o juego en algún equipo local o regional, me reafirmó en que esto sí es deporte de verdad. Me refiero a cualquier competición juvenil y aquellas que se practican sin que haya dinero de por medio, momento en el cual, todo deporte se convierte en un espectáculo y el espíritu deportivo se deja caer literalmente por el retrete.
Y eso, una foto más. Saludos.

Luces y sombras

Luces y sombras, el ves y el revés, cóncavo y convexo, hombre y mujer, negros y blancos... diferenciamos una parte porque existe la otra. Si no existieran ambas no habría diferencias, ni podríamos apreciarlas tal como son. TÚ eres negro, porque YO soy blanco. TÚ eres mujer porque YO soy hombre. Por tanto, olvidemos tantas diferencias y aceptemos y disfrutemos con la variedad.

Que la felicidad siga...

Estas Navidades me toco cubrir la celebración de Navidad en Aspacecire, una asociación de ayuda a personas con parálisis cerebral y síndromes afines sita en Ciudad Real. Y, no sé, pero está es una de esas cosas en la que empiezas a pensar y reflexionar sobre estos chicos y chicas, y nuestra dudosa felicidad. Llegas a la conclusión de que, aún a pesar de sus limitaciones, son mucho más felices que nosotros, supuestamente rebosantes de salud.

Despedida del 2007

Y es que cada uno lo despide a su manera. Me explico:
Día 31 de Diciembre en El Robledo, provincia de La Mancha. Hace unos añitos el río Bullaque iba algo escasillo de agua, así que los habitantes del pueblecito quisieron reivindicar la toma de medidas para la salvación del "arroyo". Y se les ocurrió la felíz idea de meterse a chapotear y hacerse unos largos en el susodicho cauce. La ídea gustó y por tanto siguen haciéndolo, y además con mucho gusto. Así que el último 31 de cada año la gente se acerca por allí, bien a bañarse o bien a curiosear (estos últimos mucho más numerosos).

En esta ocasión Lorenzo no encontró oposición a su tarea e hizó un día bastante bueno. Algo que fue de agradecer, tanto para los bañistas como para los curiosos allí congregados. y como esto ya va convirtiéndose en costumbre o tradición, van perfeccionando el tema. Después del bañito, una amable señora te ofrece un vasito de caldo bien calentito.