En el Catholic Museum de Bagamoyo en Tanzania me quede literalmente flipado cuando en la entrada me indican que además de pagar el importe de la entrada, tenía que pagar sí quería poder hacer fotos tanto dentro del museo como en el recinto (es una misión católica).
Entiendo perfectamente que no permitan hacer fotos en el interior de ciertos museos, pero que lleguen a intentar sacar pasta para poder hacer fotos en la calle, por mucho recinto propio que sea... es algo que me cabrea.
Pero cierto es, que cada uno entiende y pone las normas a su manera. Y para gustos: los colores.
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