'La cámara es mi herramienta. A través de ella doy una razón a todo lo que me rodea.'

André Kertész

sábado, 26 de abril de 2008

Menos consolas y más chapas

Bueno, poca gente habrá que no haya utilizado o jugado con una consola u ordenador, pero me agrada ver que todavía hay gente que gusta de seguir practicando juegos manuales o callejeros; como en este caso con unas simples chapas. Cada vez se ven menos niños jugando a la pelota o con la bicicleta en los parques, y sus conversaciones tratan de los últimos juegos y del messenger y demás...


Así que quiero aprovechar la oportunidad para felicitar a los padres y profesores que educan a sus hijos y alumnos en la tradición de los juegos callejeros y el contacto real y cercano con los demás humanos.

sábado, 19 de abril de 2008

Compras y caféses

Última entrega de la serie a Marrakech. Espero que el nivel os haya parecido aceptable.

Sabéis que cualquier medina de una ciudad árabe se divide o reparte en zocos de comerciantes según la mercancía que ofrecen. Aquí vemos los colores del zoco de los tintoreros.


Parte de los techos de los callejones están techados para evitar los rayos del sol; pero en otras calles hay que buscar la sombra por otros medios como las sombrillas.

Productos y productos, babuchas, pipas, telas, cueros; un delirio para... el bolsillo.

La prohibición de venta de bebidas alcohólicas no impide que la gente, y más concretamente los hombres se reunan en los cafetines a tomar café y té.

domingo, 13 de abril de 2008

Paseos por Marrakech

Sigo con las fotos de Marrakech. Como ya os dije, nada más cruzar el estrecho de Gibraltar todo parece cambiar y no reconocemos la nueva cultura. La religión mayoritaria es otra, y a partir de ahí, cambian las prendas de ropa, la gastronomía, la arquitectura, la forma de vida al fin y al cabo. Unas veces, por recomendaciones religiosas, y otras por un progreso e historia diferentes y una débil e inestable situación económica. Pero, es, en definitiva, debido a estas diferencias que nos resulta tan atractivo y fascinante descubrir esas "otras culturas".
El caso, es que una vez has visto la situación de la gente en los llamados países del tercer mundo o simplemente aquellos que no forman parte de nuestro primer mundo, nos damos cuenta de lo afortunados que somos por nacer, crecer y vivir donde nos ha tocado. Y algo más importante: descubrimos que la gran mayoría de nuestras quejas y reclamaciones pierden toda su razón de ser.

Diferentes prendas de vestir.

En Marruecos he visto tanto chicas vestidas al uso occidental como con ropas tradicionales y no por ello pierden encanto y elegancia.

Algo dije de la situación económica, y eso se nota: los medios de transporte animales perduran.

Y esta imágen me resulta curiosa. Los más comúnes medios de transporte son la bicicleta y las motocicletas, con los que muestran una habilidad insólita. Y cualquier cosa parece poder transportarse en ellos. Sinceramente, no nos veo capaces de tanto.

De escapada por Marrakech

Hola, chicos. Hace dos semanas me escape a Marrakech durante cuatro días. Y lo pasé bien. Pero no sé irme de viaje sin la cámara; no sé sí por virtud o por defecto profesional. El rollo es que nunca consigues librarte de la bolsa del equipo y sus demasiados kilos.
No soy de aquellos que están a todas horas con la cámara y que en algunos momentos sacan imágenes fabulosas de sus compañeros, familia o instantes cotidianos. Necesito desconectar. Pero en los viajes necesito sentir el tacto de mi cámara e ir descubriendo los detalles y escondrijos de las calles de cada ciudad a golpe de obturador. Me encanta salir de viaje, a dónde sea; me recarga las baterías y me hace olvidar la rutina diaria y los rollos mentales. Y en cuánto se vislumbra cualquier atisbo de posibilidad me escapo. Sueño con aquel viaje en él que no tenga billete ni fecha de vuelta determinadas, ¡¡¡quiero aventura!!!

Y eso, cuelgo unas fotillos de Marrakech. Está ahí mismo y te asombra. Olvidate de la tranquilidad, seguridad y relajación de viajar por Europa. Es otro rollo, y quizás... mejor.

Un minarete.


Una de las puertas de la medina.

El minarete de la Koutoubia y las palmeras, hacia el cielo.

Esta son las ruinas de la (supongo) mezquita que debió estar junto a la Koutoubia. El caso fue que intenté aprovechar la silueta de mi colega fotógrafo junto a las ruinas. Después, al pasar junto al pibe en cuestión me pareció reconocerlo de aquel otro que conocí el año pasado en El Cairo en un viaje con mi periódico. Cuál sería mi sorpresa cuando volvimos a cruzarnos y ponernos a charlar de aquello.
Pues eso, me topé en Marrakech con un fotógrafo catalán que conocí en El Cairo. - ¡Le monde est tre petit! -comentaba mi colega con sus ayudantes.

lunes, 7 de abril de 2008

Yo también he sido niño, y... scout

El otro día se acercaron a nuestra redacción unos cuantos chavales del grupo scout Chaminade, al que yo pertenecí como monitor hace ya unos cuántos años.


Y no dejará de asombrarme la capacidad de sorpresa, ingenuidad, inocencia y solidaridad de los niños. Su buena predisposición para todo y todos. Valores, que cada vez, faltan y fallan más en nuestra moderna e individualista sociedad. Por otro lado, un grupo scout no es lo que muchos piensan acerca de su carácter militarista y religioso. El primero no existe (no en los grupos que yo he conocido), y el segundo está ahí para él quiera cogerlo, así como ocurre en la vida. El escultismo puede ayudar a los niños y sus monitores a acercarse al campo, a nuestras raíces y a fomentar valores como el trabajo en equipo, la organización y la disciplina. Pero sobre todo porque harás amigos para toda la vida y tendrás experiencias y conocimientos muy gratos.



Pues lo dicho, al ver a los chavales y su asombro no pude dejar de recordar aquellos buenos momentos y las pocas ganas que tengo de perder mi inocencia y dejarme llevar por nuestra cruel e insolidaria sociedad.




El nervio del juego


De todos es sabido el pique que produce el juego en cualquiera de sus variantes. Eso sí, siempre que haya dinero de por medio y la perspectiva de ganar algo por poco que sea. Conozco a pocos que no se dejen guíar más por la mano que por la cabeza.



Y, en Calzada de Calatrava, un pueblo de Ciudad Real, todos los viernes santo se congregan cientos de personas para dejarse llevar sus impulsos o simplemente para curiosear y/o pasar un día festivo entre botellines y tapas.




El juego consiste en hacer corros y apostar que saldrá al tirar dos monedas al aire. Dos caras gana la banca, cruces el resto. Podéis imaginaros como sigue, y sino... acercaros el año próximo.