Me quedo con la curiosidad infantil, crecer, que todo nos sorprenda, que cualquier cosa sea novedosa y atractiva. Y así... hasta que la experiencia nos sorprenda.
lunes, 1 de septiembre de 2008
La curiosidad nos puede
Bonita estampa en Santa Cruz de los Cáñamos. Al otro lado un pequeño precipicio y el campo. Estos chicos no llegaron a asomarse más allá de lo prudente, no mientras yo estaba. A las personas, a todos, nos pierde la curiosidad. Siempre queremos saber o enterarnos de más. Unas veces es en búsqueda del conocimiento, y otras, simple cotilleo.
Me quedo con la curiosidad infantil, crecer, que todo nos sorprenda, que cualquier cosa sea novedosa y atractiva. Y así... hasta que la experiencia nos sorprenda.
Me quedo con la curiosidad infantil, crecer, que todo nos sorprenda, que cualquier cosa sea novedosa y atractiva. Y así... hasta que la experiencia nos sorprenda.
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3 comentarios:
Haciendo algo parecido en la tapia de un cementerio de Almería para sacar una foto, me "escojoné" y acabé con un cuerno en la cabeza como los de Hell Boy....
Uffff!, "mu chungo" eso de caerse en un camposanto tio
Las personas somos curiosas por naturaleza, y el que no lo sea no está vivo. Nuestro alrededor (el más cercano y el que no está a diario a nuestro alcance) nos ofrece multitud de cosas desconocidas que queremos desentrañar, en mayor o menor medida según el grado de interés que despierte en nosotros. En el fondo todos somos niños a la hora de observar la realidad. La diferencia es que el ansia de conocer de ellos es por desconocimiento y necesidad de aprendizaje y, en muchas ocasiones, la nuestra está viciada... En tu caso, es tu cámara quien observa al niño, eres tú quien curiosea para conseguir algo. Él observa algo desconocido para nosotros y para ti, y tú, y por lo tanto nosotros, lo observamos a él. Arriba la curiosidad, sea por lo que sea¡¡¡¡
Si te caiste de una tapia, tuviste que darte una buena ostia Jesús, seguro!!
Nieves, debería haberlo pensado antes; esta imagen también podría ser fruto de mi curiosidad por saber lo que observan los niños. Pero puedo decirte que no llegue a asomarme, estaba observando la cerámica cuando los niños me obsequiaron esta "foto". Sí es muy cierto que hago fotos por curiosidad, para conocer y descubrir. La vista se hace y cuando recorres un nuevo sitio lo observas de diferente forma.
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