martes, 11 de noviembre de 2008
De cómo echar un sueño cuando las circunstancias no ayudan
Pues aquí podéis verlo. En primer lugar, hay que (obviamente) tener sueño. Estar cansado también ayuda. Ponerte cerca de unos altavoces es a veces muy recurrente; su sonido te hace entrar en una especie de trance (tienes sueño y nada va a impedir que eches un buen coscorrón). Después intentas coger una posición cómoda entre las evidentes limitaciones. Y por último, pero no siempre necesario, coges el objeto más a mano y lo colocas entre tus ojos y la fuente de luz (a algunos les vale con cerrar los párpados).
Puedo deciros (aunque el de la fotografía no sea yo) que soy un firme adepto de esta corriente. Lamento no contar con alguna imagen para ilustrar vuestra curiosidad. Pero aún así, puedo afirmar que me he quedado literalmente 'sopa' en varias discotecas, y siempre muy cerca de algún altavoz, a poder ser de gran tamaño.
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